26 Oct Tos de las perreras: qué es y principales síntomas

Aunque esta enfermedad puede aparecer en cualquier época del año, son las bajadas de temperatura, como en todas las enfermedades respiratorias, las que hacen que en otoño-invierno se presente con mucha más frecuencia.

Pero, ¿qué es la “tos de las perreras”?

Su nombre científico es traqueobronquitis infecciosa, también conocida como gripe canina.

Se trata de una infección respiratoria producida, generalmente, por el virus de la parainfluenza (de la familia del virus de la gripe humana) y una bacteria oportunista, la Bordetella.

Su carácter altamente contagioso hace que, cuando viven varios animales juntos, todos estén afectados y al ser la tos el síntoma principal ha dado lugar al nombre vulgar de la enfermedad: tos de las perreras.

Si mi perro no es de perrera, ¿cómo puede contagiarse?

Igual que todas las enfermedades respiratorias, el contagio se produce por inhalación de aire con partículas víricas o bacterias.

Estas se encuentran en el aire, por la tos de los animales infectados, y son inhaladas por los animales que se encuentren cerca, pero también pueden permanecer en el aire de forma latente, activarse con cambios de temperatura, y desplazarse con ayuda de los vientos o adheridas en objetos que actúan como vehículo, como pueden ser nuestras ropas o nuestras manos.

Los lugares donde es más fácil el contagio son aquellos donde hay proximidad entre los animales, como son las residencias caninas, los parques o las clínicas veterinarias.

Por este motivo, en nuestra clínica, las citas para animales con tos tienen un horario especial y, hasta que son atendidos en consulta, están aislados de la sala de espera y, tras ser atendidos, ventilamos la sala, desinfectamos las superficies y nuestras manos y nos cambiamos de ropa, antes de continuar la consulta.

¿Cuáles son los síntomas de esta enfermedad?

El síntoma principal, como su nombre indica, es la tos. Esta tos suele ser seca, irritativa e intensa. Suele dar la sensación de tener algo atrancado en la garganta y, con frecuencia, provoca vómitos, casi siempre de espuma blanca.

La tos suele exacerbarse con el ejercicio y suele ser muy molesta durante la noche.

En ocasiones, puede haber secreción nasal, acuosa o moco espeso, malestar general o fiebre.

En cachorros, ancianos y perros debilitados o con otras enfermedades, la infección puede llegar a ser grave, pudiendo afectar a los pulmones, produciendo una bronconeumonía que, en ocasiones, puede ser mortal.

¿Cuál es el tratamiento?

Como en todas las infecciones víricas, el tratamiento es sintomático y está contraindicado el uso de antibióticos, puesto que no son efectivos contra los virus y su uso promueve la resistencia de las bacterias.

Sólo en casos graves, en los que se producen complicaciones por bacterias, está justificado el uso de antibióticos.

En el resto de casos, el tratamiento es similar al de la gripe humana: antiinflamatorios (corticoides o no esteroides, según el caso), antitusivos, reposo, buena alimentación y buena hidratación, ambiente cálido, tranquilo y bien ventilado y aislamiento social.

¿Se puede prevenir la tos de las perreras?

Sí, por supuesto.

Una medida importante es el aislamiento de los animales afectados. No podemos ponerle una mascarilla pero sí podemos tenerlos alejados del contacto de otros perros mientras dura la enfermedad, pasearlos por zonas más solitarias o caminos rurales, en vez de llevarlos a parques que visitan otros perros, por ejemplo.

Otra medida eficaz y recomendada por la WSAVA (la OMS animal) es la vacunación frente al virus de la parainfluenza y la Bordetella, los dos agentes infecciosos involucrados con mayor frecuencia. Imprescindible en animales que van a visitar residencias caninas o exposiciones y enfermos cardíacos o respiratorios crónicos o con otras enfermedades crónicas, aunque, recientemente, la WSAVA la ha incorporado a los planes vacunales como vacuna esencial, en los países, como el nuestro, en los que la incidencia es alta, para reducir el uso de antibióticos, que, como sabréis, es un grave problema en Salud Pública.

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