24 Jun Qué sistemas de sujeción para animales utilizar en el coche
Llega el verano y se acercan las vacaciones. Por eso, aumentan los desplazamientos y cada vez es más habitual que nos acompañen nuestras mascotas. No podemos olvidarnos de adoptar todas las medidas de seguridad necesarias, como la correcta sujeción de la mascota, a la hora de viajar.
¿Por qué es importante la sujeción de la mascota?
Por un lado, para evitar la distracción del conductor o la interferencia en la conducción. Llevar un animal suelto en el coche es un peligro pues, en cualquier momento, puede colocarse al lado de los pedales o el volante, pudiendo ocasionar un accidente.
Por otro lado, la presencia de tráfico denso, atascos repentinos o presencia de conductores nerviosos aumentan la probabilidad de frenazos que para los humanos quizá no tengan consecuencias, pero para los animales que nos acompañan en el vehículo, si no están sujetos correctamente, pueden desembocar en lesiones más o menos graves en zonas de cabeza, cuello, pecho y abdomen.
También, en caso de colisión o frenazo brusco pueden salir despedidos y provocar daños a los demás ocupantes.
Por eso, el empleo de sistemas de sujeción puede marcar la diferencia entre un viaje seguro y un accidente desafortunado.
¿Qué sistemas de sujeción podemos utilizar?
Durante el viaje, debes observar el comportamiento de tu animal para determinar su comodidad.
Puede ser de ayuda colocar una colchoneta, para que el viaje sea más confortable. Un juguete interactivo, como los que contienen premios o granos de pienso en su interior, le ayudará a ir entretenido.
Si se marea, dale de comer tres horas antes del viaje; reducirá el riesgo de que vomite. También puedes pedir a tu veterinario que te prescriba maropitant, un eficaz antiemético que puedes administrárselo incluso la noche anterior, si vas a viajar por la mañana temprano.
Si el viaje es largo, realiza paradas regulares durante el trayecto para permitir que el animal se hidrate, se alimente adecuadamente y dé un pequeño paseo. Cubrir el fondo con un empapador le protege de posibles “accidentes fisiológicos”.
Si tu mascota es un gato, nunca lo saques del transportín; en situaciones de estrés, su comportamiento puede ser impredecible.
Lleva las ventanas subidas; evita movimientos bruscos que puedan incomodarle; no orientes el aire acondicionado directamente hacia el transportín; háblale con calma y, si pones música, modera el volumen.
De esta manera, podremos disfrutar de nuestros viajes en compañía de nuestros amigos de cuatro patas con total tranquilidad y responsabilidad.
Y, por supuesto, no olvides que no debes dejarlo nunca solo dentro del coche y que 15 minutos son suficientes para sufrir un golpe de calor.
Cómo acostumbrar a tu mascota a viajar
Planifica tu viaje con suficiente antelación. Lo ideal es que acostumbres a tu mascota a los viajes desde cachorro, puesto que si ya ha tenido experiencias desagradables relacionadas con el coche puede ser algo más difícil que llegue a gustarle, aunque no es imposible.
Por un lado, utilizar el transportín en casa como un lugar agradable o que lo identifique como su refugio te ayudará mucho a que los viajes sean menos estresantes.
Para ello, coloca dentro del transportín su manta preferida, algún juguete o unas chuches, con la puerta abierta, y deja que entre cuando le apetezca. Incentiva que lo utilice, siempre con la puerta abierta y con recompensas. Sólo cuando esté tranquilo, cierra la puerta durante muy poco tiempo y recompénsale por haber permanecido en su interior. Poco a poco, podrás ir aumentando el tiempo.
Por otro lado, debes acostumbrarlo a permanecer en el coche y que no le asuste ni le maree el movimiento. Súbelo, con el coche parado, y juega y prémialo por permanecer en su interior. Repite el proceso arrancando el motor, pero sin llegar a mover el coche. No lo pongas en movimiento hasta que hayas comprobado que el ruido del motor no lo inquieta. Después, poco a poco, sal del aparcamiento y vuelve a entrar. Da la vuelta a la manzana. Conduce unos kilómetros y vuelve a casa… No avances en el proceso hasta que el paso anterior no le ocasione ansiedad.
Puede ser de utilidad el uso de feromonas sintéticas, tanto en perros como en gatos, para que induzcan un estado de tranquilidad.
En ocasiones, el veterinario podrá recomendarte el uso de algún ansiolítico, para favorecer el aprendizaje o reducir el estrés del viaje.
Nunca utilices tranquilizantes o, al menos, no sin combinación con ansiolíticos. El hecho de que el animal no pueda reaccionar ante una situación que le asusta no indica que no esté sintiendo miedo. Aparte de agravar su sufrimiento, entorpecerá el proceso de aprendizaje.
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