La llegada de un cachorro es un momento emocionante, pero supone una serie de cambios y de adaptaciones. 

Los cachorros están en una etapa clave de desarrollo que influirá en su salud y comportamiento futuros, por lo que un correcto asesoramiento de sus cuidadores es fundamental para contribuir al bienestar actual y futuro del animal. 

Errores con la llegada de un cachorro a casa 

Según ponen de manifiesto los datos del estudio “Mascotas y propietarios: la importancia de cuidar los primeros momentos juntos”, muchos cuidadores reconocen que cometieron errores cuando su mascota llegó a su familia, sobre todo relacionado con la educación de su animal de compañía, con su socialización y con su alimentación. 

Pedir consejo a un veterinario especialista, incluso desde antes de la adopción, es fundamental. Él os ayudará a preparar la llegada de vuestro cachorro, comprobará que el animal crece y se desarrolla adecuadamente, programará su pauta de vacunación y desparasitación personalizada y resolverá las dudas que puedan ir apareciendo día a día. 

Es por ello que queremos daros una serie de consejos para afrontar esta etapa con mayor seguridad y contribuir a la salud y el bienestar del cachorro desde el primer día.

Mejorar la llegada de un cachorro a casa 

Elegir el momento de incorporación 

Lo ideal sería a partir de los dos meses de edad, para que el destete haya sido adecuado y el cachorro haya tenido ocasión de aprender a comunicarse con sus iguales. Esto evitará problemas de socialización en el futuro. 

Preparar su llegada 

Aparte de su camita, comedero, bebedero, correa, collar, juguetes, etc, lo más importante es elegir correctamente un espacio adecuado para dormir y descansar. 

Alimentación 

Los cachorros necesitan un alimento completo y equilibrado para cada etapa de crecimiento y desarrollo, de alta calidad, con proteínas de alto valor biológico, altamente digestible y que estimule su sistema inmunitario. 

Lo mejor es seguir las pautas indicadas por un profesional veterinario, tanto en tipo de alimento, como en textura, cantidades y frecuencia. Y no olvidar qué premios y qué cantidad vamos a utilizar para no desequilibrar su dieta. 

Seguridad 

Los cachorros tienden a explorar su entorno y llevárselo todo a la boca. Es importante retirar todo lo que pueda resultarles peligroso, como cables, calcetines, productos de limpieza o medicamentos. Evitará más de un susto y una visita de urgencia al veterinario. 

Presentación al resto de la familia 

Deberíamos hacerlo de forma progresiva y natural, dejando que el cachorro explore sin agobios y sin estimularlo en exceso. Si en casa ya vive otro animal, podemos empezar la presentación en una zona más neutral, como, por ejemplo, la calle. 

Primeras salidas a la calle 

Con permiso de su veterinario, debería empezar a salir a la calle a partir del segundo día de su llegada a casa, con trayectos cortitos, sin cambios bruscos de temperatura, en brazos o andando en zonas donde no haya aglomeración de personas o de otros animales, para que se vaya familiarizando con su nuevo entorno. 

Habituación 

El cachorro debe ser expuesto de forma gradual, tranquila y confiada, a diferentes entornos, estímulos y situaciones, acompañado de sus cuidadores, para que afronte su futuro de una manera relajada y segura. Así podemos prevenir el miedo a ruidos fuertes, por ejemplo, y otras fobias. 

Socialización 

Es importante relacionar a nuestro cachorro con sus congéneres, con personas adultas, tanto hombres como mujeres, de diferentes edades y condiciones, y con niños, para conseguir que disfrute de su presencia y no les tenga ningún temor. 

Educación 

Entre las primeras cosas que debemos enseñarle es a hacer sus necesidades en la calle, si así deseamos que lo haga en el futuro, siempre de forma gradual, con refuerzo positivo y, por supuesto, respetando el mobiliario urbano y las aceras. Demos ejemplo de civismo y limpiemos su pipí y su caca, tanto por higiene como por salud pública. 

No debemos olvidar que compartir nuestra vida con una mascota es una responsabilidad y es importante ser consciente de todo lo que el cachorro podrá necesitar y la implicación y el compromiso que supondrá, antes de tomar la decisión final de incorporarlo a nuestro hogar.