28 Nov Nutrición de tu mascota en la gestación y lactancia
Es frecuente que nos preocupemos por la alimentación de nuestra mascota, sobre todo en etapas de crecimiento, pero pocos conocen la importancia que tiene la alimentación de la madre y los primeros días del cachorro para la salud futura del animal.
La madre durante la gestación
La gestación de una perra dura 58-63 días.
Durante los dos tercios primeros de la gestación, o sea, hasta los 45 días aproximadamente, sus requerimientos energéticos no aumentan y su alimentación debe ser la misma de antes de la monta, salvo que esté excesivamente delgada.
Es a partir de esos 45 días cuando los fetos experimentan un desarrollo muy rápido, con lo cual aumentan de forma considerable las necesidades nutricionales de la madre. Durante este último tercio de la gestación y toda la lactancia estas necesidades se multiplican por 1,5.
¿Cómo alimentar a la madre en la lactancia?
Por tanto, debemos alimentar a la madre con dietas altas en energía, con proteínas de alto valor biológico, muy digeribles y enriquecidas con ácidos grasos, sobre todo DHA, como son las dietas formuladas para el destete, adecuadas también, por tanto, para madres gestantes.
Es importante no hacer el cambio de alimentación antes de esta etapa final, pues favorecerá un incremento de la grasa corporal, que podrá ocasionar problemas en el parto. Tampoco es adecuado aumentar el aporte de calcio demasiado pronto, pues predispone a sufrir hipocalcemias durante la lactación.
Por otro lado, el incremento rápido del tamaño del abdomen ocasionará una presión sobre el estómago y otras vísceras, con lo cual necesitarán fraccionar la comida en varias tomas y vigilar la concentración calórica y la digestibilidad de la nueva dieta, para que las raciones puedan ser más pequeñas. Otro motivo por el que las dietas para cachorros son las más adecuadas para esta etapa final de la gestación.
¿Y la gestación en gatas?
En el caso de la gata hay ligeras diferencias. La gestación dura unos días más y, en ellas, la transición a la dieta de gatitos se debe hacer un poco antes, desde el primer mes, incluso antes, sobre todo si la camada es mayor de tres o están delgadas. En la gata aumentan considerablemente las necesidades de grasa y taurina, un aminoácido esencial en esta especie.
El cachorro en la lactancia: el calostro
La mortalidad de los cachorros, sobre todo en la especie canina, es elevada: entre 10-30% en los dos primeros meses.
Su supervivencia depende, en gran medida, del calostro. También su futura salud. El calostro es la leche que produce la madre en las primeras 48 horas después del parto. Tiene una concentración elevada de inmunoglobulinas (anticuerpos), pero el intestino del cachorro sólo dispone de 24 horas para absorberlas. A partir del primer día de vida, el intestino se vuelve impermeable a ellas.
Por este motivo, es muy importante que la madre esté correctamente vacunada antes de la monta, de forma que en el calostro puedan encontrarse niveles altos de anticuerpos frente a las principales enfermedades infecciosas que afectan al cachorro, como el parvovirus.
Y que el cachorro pueda mamar suficiente cantidad de este calostro para inmunizarse correctamente en su primer día de vida.
En caso de cachorros más débiles, hay que ayudarles a escoger una teta de la que sea fácil succionar o administrarle el calostro con biberón o con sonda.
¿Hay sustitutos de calostro durante la lactancia?
Se pueden utilizar sustitutos de calostro congelado, pero no son fáciles de conseguir. Y el calostro de otra especie, como vaca, no contiene anticuerpos frente enfermedades específicas de perros o gatos, pero puede ser útil, al igual que el polvo de huevo hiperinmune.
A partir de las 48 horas, el calostro se transforma en leche materna, que aunque tiene concentraciones más bajas de inmunoglobulinas, siguen siendo muy importantes para la inmunidad del cachorro, pues actúan a nivel local, en las células de la superficie del aparato digestivo, promoviendo la inmunidad local.
En los casos en que es necesaria una alimentación o suplementación artificial, hay que elegir leches maternizadas, de marcas de confianza, lo más parecidas posible a la leche materna. Estas leches en polvo son ricas en grasas y ácidos omega 3, nucleótidos y lactoferrina. La lactación artificial debe hacerse bajo asesoramiento veterinario, para evitar la sobrealimentación, controlar posibles diarreas y reducir el riesgo de deglución desviada, con la consecuente neumonía por aspiración, principales causas de muerte en cachorros alimentados con biberón.
En el próximo blog os contaremos cómo realizar correctamente el destete del cachorro y cómo debe ser su alimentación hasta el final de la etapa de crecimiento.
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